Luego del intento de autogolpe de Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre, grandes manifestaciones se han tomado las calles de Perú, en las cuales se han realizado tomas de aeropuertos, quema de edificios e incluso ataques con explosivos como ocurrió en la sede del Poder Judicial en la Región de Apurimac.
Luego del fallido golpe de Estado del ex presidente Pedro Castillo, las manifestaciones en el país vecino están lejos de terminar.
Tras el intento de autogolpe de Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre, grandes manifestaciones se han tomado las calles de Perú, en las cuales se han realizado tomas de aeropuertos, quema de edificios e incluso ataques con explosivos como ocurrió en la sede del Poder Judicial en la Región de Apurimac.
Las protestas en contra del gobierno de la presidente Dina Boluarte están lejos de terminar. Tras su sucesión constitucional, los enfrentamientos contra fuerzas del orden han traído graves consecuencias para ambas partes, como la muerte de 17 manifestantes en la ciudad de Juliaca y un policía quemado vivo en Puno.
La crisis política también ha traído consecuencias negativas, el ministro de Economía y Finanzas de Perú, el costo de las protestas en el país ha sido de mil doscientos millones de soles.
El presidente de Chile, Gabriel Boric ha expresado su preocupación por la situación en el país vecino. Respaldando la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a Perú.
El cientista político y presidente del observatorio de asuntos internacionales Organización Política y Defensa, Felipe Cartes Salgado opina al respecto, “La corrupción es un hecho en Perú y es algo que se instauró en lo político y social agudizando la crisis política. El peruano hoy dice ‘basta a esta mala práctica’ y ha salido a las calles no a defender la salida de Castillo, sino que además demandar todo lo prometido que no se cumplió, que es la reducción en los impuestos de transporte, reducción en la canasta básica, entre otros. Por lo que atribuir a la salida del ex presidente como motor de esta crisis es erróneo”.
¿Qué le depara el futuro a Perú?
Felipe Cartes añade, “las necesidades sociales y económicas del Perú son superiores a la crisis política, este es el punto de sepultura del modelo político actual, se prevén cambios para futuro, pero si estos no suceden, se vivirá nuevamente esta experiencia”.
Alejandra Márquez, académica del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca entrega su análisis: “el país vecino deberá buscar estrategias para lograr el diálogo y construir acuerdos, esto no se ve totalmente plausible a corto plazo, considerando el descontento de muchos ciudadanos con la actual mandataria. Por su parte, las instituciones democráticas deben fortalecerse y ese es el gran desafío en Perú. No obstante, en Latinoamérica ya se han visto otro tipo de manifestaciones y crisis sociales que han desencadenado en grandes cambios institucionales y políticos”.
