El pasado 24 de diciembre, la pyme talquina de nombre Delicias a Tu Puerta sufrió un ataque informático en su cuenta de Instagram (@desayunos_deliciasatupuerta), la cual es usada ahora para ejercer fraude cibernético.
¿Cómo ocurrió todo esto?
“Somos tres hermanas, Claudia y Laura. Hace 5 años creamos nuestro emprendimiento familiar llamado Delicias a Tu Puerta. Trabajamos pastelería, coctelería y desayunos a domicilio. Todo hecho con recetas familiares. Al día de hoy, somos muy conocidas en Talca. Las tres nos dedicamos totalmente a esto, es nuestro emprendimiento, nuestra vida. Es super fuerte lo que nos pasó”, contextualiza la afectada Carmen Villegas.
“El pasado 24 de diciembre a las 7 de la tarde nos hackearon nuestra el Instagram. Estábamos haciendo pedidos para navidad cuando me di cuenta del suceso. Desde ahí no pude recuperar la cuenta, fue super fuerte para nosotras ya que teníamos más de 9 mil seguidores”, cuenta Villegas. “Mi Instagram personal también fue hackeado, pero no hicieron nada. Solo lo cambiaron de “ perfil privado” a “público””.
Pero el problema real recién comenzaba: “En la cuenta que teníamos a través del formato de historias se comenzó a publicitar la venta de licencias de conducir. Lo cual era una estafa: en primer lugar al responder la historia el delincuente mandaba un formulario falso y sus datos de Cuenta Rut para depositarle, según él para “realizar los trámites”. A las mujeres les pedía $150.000 y a los hombres $300.000 o más, y luego no volvía a contestar”, acusa.
En cuanto al modus operandi Villegas señala que “también, el que responde los mensajes en Instagram, les hace hablar con un conocido llamado Felipe. El cual gracias a su modo de hablar se nota de inmediato que todo es falso. Todo esto lo supe gracias a las víctimas de este fraude. Cabe destacar que la persona también dice que “ese es su trabajo” y lo necesita para poder costearse sus medicamentos. Mucha gente nos tiene confianza desde hace tiempo, por lo cual al principio bastantes personas cayeron en la estafa”, asegura.
¿Fue a denunciar esto a la Policía de Investigaciones?
“Fuimos tres veces: la primera vez fue mi cuñado el pasado 24 de diciembre tras el robo a la cuenta”. No obstante la respuesta no fue satisfactoria: “Le dijeron que si no había estafa a un tercero, todavía no era delito”.
Pero “fue cuestión de tiempo. Al otro día una persona cayó en la estafa. En eso a mi pariente le dijeron que no hay ninguna ley que penalice este ciberdelito. Encuentro insólito que pasen esas cosas y nadie nos ayude a por último a cerrar la cuenta. Siguen estafando usando nuestra identidad”, denuncia la dueña.
En cuanto a la aplicación de Instagram, ¿pudieron contactarse con algún soporte técnico o algo por el estilo?
“He buscado todas las posibilidades de recuperar mi Instagram, la aplicación incluso me ha hecho reconocimientos faciales, pero no ha habido solución. Aún la cuenta está ahí, usando nuestras fotos. No han cambiado nada en el perfil, salvo el correo de contacto”.
Sin embargo Carmen Villegas ha podido hacer investigaciones por su cuenta: “Por lo que he averiguado, el tipo que maneja el celular es un tipo que está preso en Colina Uno”.
¿Cómo llegaron a esa conclusión?
“Un conocido comenzó a buscar el RUT y a hablar con la persona. Y detectó que el tipo hablaba desde la cárcel, específicamente en Colina Uno. Por otro lado creo que “Felipe” está libre, ya que él debe realizar los movimientos bancarios correspondientes. Al momento de estafar, él mismo mandó una Cuenta Rut. Nosotros comenzamos a bloquearle la cuenta. Luego él tipo en sus estafas comenzó a decir “contacta a Felipe”, “escríbele a ese número””.
¿Han llevado el RUT a la PDI?
“No podemos hacer eso, los que lo tienen que hacer son las personas que han sido estafadas. Pero ellos no quieren denunciar porque al final ellos también estarían cometiendo un delito al hacer esta compra ilícita”, explica la emprendedora.
¿Se ha comunicado con alguna víctima de la estafa?
“He hablado con todas las víctimas, pero ellas no quieren denunciar por lo ya comentado”.
¿Se ha comunicado con el estafador?
“Sí, él me pidió la suma de $60.000 para recuperar la cuenta. Obviamente no accedí porque no era seguro”.
¿Se ha creado otro Instagram?
“Sí, sin embargo no me deja tranquila que haya otra cuenta haciéndose pasar por nosotros. Es desgastante este tema, me han llegado diversos mensajes de seguidores que han sufrido lo mismo, lo cual me tiene bastante preocupada y que no haya solución hace todo esto peor”.
Finalmente la víctima lamenta que todo su arduo trabajo que ha construido con mucho esfuerzo, se haya visto afectado por este fraude que parece no tener solución. “Pese a que ha sido mi esfuerzo por 5 años, quiero que se elimine la cuenta. Pero ¿por qué tengo que esperar a que él se aburra de estafar?, he agotado las posibilidades. Ojalá que alguien me dijera qué hacer”, cierra.
