Arcadio Cerda Urrutia, Doctor en Economía de la Facultad de Economía y Negocios, Universidad de Talca, analizó la realidad nacional luego de la aprobación de la ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas.
La aprobación de la reducción de horas laborales de 45 a 40 horas semanales, a través de un proceso gradual, ha generado entusiasmo en algunos sectores políticos y trabajadores. La gradualidad de esta medida puede ayudar a reducir los efectos negativos relacionados con el posible aumento de los costos laborales, especialmente en las PYMES, pues recién el año 2028 será efectiva la reducción de las cinco horas semanales.
Efectos positivos
Es importante considerar que esta medida puede tener efectos positivos y negativos en diferentes ámbitos. Uno de los efectos positivos más importantes podría ser una mejora en la salud y el bienestar de los trabajadores. La reducción de horas de trabajo podría permitirles más tiempo libre para dedicarlo a la vida personal, mejorando su calidad de vida y su bienestar emocional. Además, podría reducir el estrés de los trabajadores, lo que podría llevar a una mejor salud física y mental. También podría mejorar el equilibrio entre trabajo y vida personal, lo que les permitiría dedicar más tiempo a actividades de ocio y compartir con familia y amigos.
Otro posible efecto positivo podría ser un aumento en la productividad. Trabajar menos horas podría reducir el agotamiento y el estrés, permitiendo a los trabajadores ser más eficientes en el tiempo que trabajan. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esto puede depender del tipo de trabajo y de la industria en la que se encuentra el trabajador.
Factores en contra
Por otro lado, existen posibles efectos negativos de la reducción de horas laborales. Uno de los principales podría ser un aumento en los costos para las empresas, ya que tendrían que contratar a más trabajadores para cubrir las horas restantes o aumentar las horas extras, lo que podría afectar negativamente a las PYMES. Las grandes empresas podrían tener más recursos para hacer frente a estos costos adicionales, pero las PYMES podrían tener dificultades para cubrirlos.
Además, la reducción de horas laborales podría afectar la productividad y la eficiencia de la empresa, especialmente en las PYMES, lo que podría afectar su competitividad frente a las grandes empresas. En el sector público, también podrían restringirse los horarios de ciertos servicios o atención al público, generando aún más congestión en dichas prestaciones, o alternativamente, se incrementarán las horas extras, con mayor costo para el Estado. Otro efecto que se podría observar es que, en futuras contrataciones, es que algunos empresarios o PYMES ofrezcan salarios menores para compensar las menores horas trabajadas, en especial en aquellos sectores donde no se produzca aumento en la productividad laboral.
En resumen, la reducción de horas laborales puede tener efectos positivos y negativos en diferentes ámbitos. Será necesario esperar para ver qué efectos son más relevantes con la implementación de esta política en Chile. Cabe mencionar que una parte importante del mercado laboral no estará acogida a esta nueva normativa laboral, ya que se desempeñan en empleos informales.
